Todos sabemos que el sexo es una experiencia intensa, apasionada y es una parte súper importante de toda relación de pareja, pero también puede ser el escenario de algunas situaciones graciosas, inesperadas y muy divertidas. En una relación de pareja saludable, los momentos de risa y diversión pueden ser también una parte importante de la intimidad en la cama. En esta oportunidad hablaremos de los “Interruptores inesperados”, y no nos referimos al dispositivo para encender nada, al contrario, nos referimos a los que interrumpen un buen momento íntimo de la pareja pero que también pueden causar muchas risas.
1. Intentar una posición nueva: ¿Alguna vez te ha pasado que uno de los dos descubre en la web, en alguna red social o en un libro (como el famoso Kamasutra) una posición que “parece ser” muy sexi y placentera y, al momento de intentar hacerla juntos, es todo un Fail? A nosotros sí, al punto de parecer un meme, es como ver dos ancianitos intentando hacer capoeira.
2. Buscar hasta debajo de las piedras un momento para una buena sesión: Después de mucho tiempo juntos, es normal que no todas las sesiones de intimidad sean como las largas, apasionadas y continuas sesiones del principio. El día a día, el cansancio, la frase tan repetida “cuidado, no grites que los niños nos escuchan”, las rutinas y mucho más, hacen que algunos de los encuentros sean “rapiditos”, pasan a ser un combo de posiciones que previamente cada uno sabe que hace vibrar al otro. Esto se resume en un “llega uno, llega el otro, un beso y a dormir”. Se podría decir que son sesiones en plan, “vamos a satisfacernos” más que un “realmente vamos a disfrutar”. Aun así hablar de esto con tu pareja y juntos buscar el momento para hacerlo “a todo dar” puede resultar agradable y gracioso, siempre que se hable desde la complicidad y la gracia y no lo enfoquen como un problema.
3. El Microondas: Seguramente os ha pasado alguna vez o, mejor dicho, algunas veces, que pasan el día haciendo sexting, escribiéndose cositas ricas por mensaje, enviándose fotos insinuadoras, y al llegar a casa super caliente, esperando tener el mejor sexo en mucho tiempo, pasa algo que nos deja con las ganas, bien sea que el otro se ha quedado dormido, uno de los niños se enferma y hay que pasar la noche cuidándolo, o pero aun, llega la visita mensual inesperadamente y ahora tienen que esperar cinco largos días (algunas parejas no les gusta hacerlo con la menstruación).
4. Cuando botamos las plumas: No nos referimos al tema homosexual, sino cuando se escapa una flatulencia en pleno acto. Durante el sexo, se mueve toda la zona pélvica y abdominal, tanto en el hombre como en la mujer, esto quiere decir que, así como los órganos reproductores se estimulan, lo mismo pasa con otros órganos, como es el caso del sistema digestivo, así que es muy común que, durante el acto o después de él (incluso en pleno orgasmo) se escape una que otra flatulencia. A veces puede pasar desapercibida, pero hay casos en los que no hay manera de ocultarla ni ignorarla, bien sea por el sonido o por el olor, éstas pueden lograr interrumpir por completo el acto sexual y convertirlo en un verdadero chiste.
5. La golpiza: ¿Alguna vez te ha tocado llegar al trabajo con maquillaje de más o con una bufanda en pleno verano? A veces el sexo puede pasar los límites de lo convencional y volverse algo “violento”, dejando a su paso marcas, moretones, rasguños, incluso en caso de accidentes, hasta una nariz rota. Los chupetones, la espalda cual esclavo, o un mal movimiento que traiga consigo un cabezazo en la nariz del otro, son situaciones más comunes de lo que piensas, lo importante es no molestarse ni avergonzarse, sino mirarlo desde lo gracioso que puede llegar a ser, el tener que inventar una excusa para la gente, o más gracioso aún, ver la cara de esa gente cuando les cuentas la verdad.
6. Con más achaques que los abuelos: A veces tenemos alguna dolencia previa, pero esto no nos impide ponernos cachondos e intentar satisfacernos aun estando casi “inválidos”. También en ocasiones durante el acto viene un flato (aire en la zona abdominal) que te impide hacer tu mejor performance, o peor aún, en plana situación el inoportuno y doloroso calambre (espasmo muscular). Cualquiera de estos achaques, pueden convertir el acto sexual en la propia escena de comedia.
7. Modos extraños: Desde los sonidos y frases más graciosas, hasta las caras y gestos de tu pareja durante el acto sexual, (en especial, el momento del orgasmo), incluso el sonido de la cama chirriando, puede ser un tema de muchas risas para compartir en el post coito. Intenten hablar de ello e incluso intenten imitar sus gestos y frases más comunes. Te aseguro que será una de esas conversaciones super graciosas que jamás olvidarán.
8. Un pequeño accidente: Aquí hablamos sin tabú, así que en este punto hablaremos del sexo anal. Es bien sabido que algunas mujeres huyen de esta práctica sexual, pero otras por el contrario lo practican frecuentemente. Si bien es cierto que siempre se recomienda prepararse antes con lavados anales, usar preservativos, el lubricante indicado y la estimulación adecuada, puede que en algún momento nos tome desprevenidos en medio de la gran excitación del momento y sencillamente uno lo mencione y el otro acepte, trayendo consigo posibles accidentes realmente asquerosos. Aun así, si hay confianza entre la pareja, puede que no pase de la vergüenza, las risas y una anécdota algo bizarra.
Definitivamente, los momentos divertidos en la cama son parte importante de una relación de pareja saludable. Pueden ayudar a aliviar la ansiedad y el estrés del día a día, así crear un ambiente más relajado y cómodo. Después de estar juntos por un buen tiempo, puede ser fácil caer en la rutina y perder la emoción. Sin embargo, si ambos miembros de la pareja pueden encontrar la manera de agregar un toque de diversión y sorpresa a su vida sexual, esto puede ayudar a mantener la relación fresca y emocionante. El sexo no siempre tiene que ser serio y apasionado, si ambos miembros de la pareja pueden reír juntos, esto crea un ambiente de confianza y complicidad que puede llevarlos a una experiencia sexual más satisfactoria. A veces es mejor simplemente relajarse y disfrutar de la compañía del otro. La risa y la diversión pueden crear recuerdos felices y positivos que fortalecen la conexión emocional entre ambos. Si no has experimentado momentos de risa en la cama, dale una oportunidad y descubre lo que puede hacer por tu relación.
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