¿Quién dijo que la convivencia en pareja es aburrida? ¡Todo lo contrario! Cuando pasas mucho tiempo con tu pareja, pueden ocurrir situaciones que te hagan llorar pero de risa. Desde anécdotas inolvidables hasta pequeños momentos del día a día, hay muchas situaciones que nos hacen amar aún más a nuestra pareja, incluso en los momentos más caóticos.
La convivencia en pareja es una de las experiencias más difíciles y a la vez mas hermosas de la vida, pero también puede ser una de las más divertidas y anécdoticas. En este artículo te contamos algunas situaciones graciosas que suceden entre una pareja y su convivencia, (cualquier parecido con la realidad NO es pura coincidencia.
1. Una de las situaciones más comunes es cuando uno de los dos ronca mientras duerme. Esto puede ser muy molesto para el otro, pero también puede ser producto de muchas risas. Si encontramos formas creativas de lidiar con este problema, mientras buscamos juntos la forma de solucionarlo, evitaremos que realmente afecte a la convivencia. Como por ejemplo grabando los ronquidos de tu pareja y ponerlos de tono de llamada en el teléfono con su contacto, así siempre sabrás cuando te escriba.
2. Discutir por pequeñas cosas como dónde colocar ciertos los objetos de la casa o de la decoración. Para esto nosotros negociamos los espacios, por ejemplo, el salón lo decora Vanessa, el patio lo decora Eliecer, obviamente antes de tomar decisiones radicales, solemos consultar la opinión del otro, para que dicho espacio no resulte desagradable a la otra persona y así llegamos a acuerdos.
3. Intentar sorprender al otro con un plan especial y que no salga como esperabas. El plan puede resultar como en la película “Recién Casados” de Ashton Kutcher y Brittany Murphy (un verdadero desastre). Estas situaciones pueden causar “neurosis” en plan jocoso, pero lo importante es la intención, así que ríanse juntos de la situación y disfruten el momento.
4. La temperatura del aire acondicionado, las mujeres suelen ser más frioleras, al menos en este caso Vanessa podría fácilmente usar una sudadera una mañana de verano, mientras que Eliecer duerme desnudo incluso en invierno, así que intenten buscar una temperatura media para no entrar en discordia, uno se viste más y el otro puede andar sin camiseta.
5. Los diferentes gustos en la comida. Por ejemplo, en navidades, en casa solemos hacer hallacas (el plato típico navideño venezolano) después de 3 días de trabajo en familia (porque si, es un trabajón que se hace entre todos) Eliecer se luce poniéndole una cucharada de mayonesa encima de esa exquisitez. Matando así, un suculento manjar. (otro día escribiremos del por qué a tantos hombres les gusta TODO con mayonesa).
6. Disfrutar de la compañía del otro incluso en los momentos más lentos y aburridos, como hacer la fila en el supermercado o esperar en el tráfico, suelen ser super estresantes cuando vas con prisas, pero para esto nosotros tenemos una frase especial “ya que carajo” lo que podríamos traducir como “al mal tiempo, buena cara”, si ya sabemos que hay momentos irremediables, en lugar de tomarlos con amargura, pues nos lo tomamos con soda e intentamos sacarnos mutuamente una sonrisa, bien sea con comentarios graciosos o sencillamente sacando cualquier tema de conversación que nos distraiga de la espera.
7. Hoy en día para todo tenemos a Google Maps o Waze, pero es bien sabido que a los hombres no les gusta pedir indicaciones y salir o viajar a un lugar desconocido, puede llevar a experiencias divertidas e inolvidables. En nuestro caso, cuando vamos por ejemplo a un local, solemos ver en Maps cual es la estación en la que debemos bajar del metro, pero una vez llegados a la estación, a Eliecer le encanta guardar el móvil e intentar ubicarse (supongo que por las estrellas como los Reyes Magos) según él, le encanta perderse en la ciudad y así conocer sitios nuevos. Lo impresionante es que siempre recuerda lo que vió en cada calle por la que pasó.
8. A quien no le ha pasado que quieres impresionar a tu pareja con una nueva receta y se te pasa de sal, o de cocción y termina siendo todo un fiasco. En estas situaciones, el otro puede ayudarle a solucionar el problema culinario o levantar el ánimo pidiendo una pizza a domicilio y al mismo tiempo, disfrutar de una cena que puede no haber sido perfecta, pero que sin duda será inolvidable.
9. Es momento del día en que terminas la jornada del día y sólo quieres acurrucarte con tu pareja a ver una peli pero aún no ha comenzado cuando ya estás en el quinto sueño. Esta situación es muy común y puede generar buenas bromas, como pintarle bigotes al durmiente o sacarle fotos, y finalmente cubrirlo con una manta para que se sienta más cómodo.
10. ¿Qué tal compartir la cama? ¡Es toda una batalla campal! Se supone que cada uno tiene un lado de la cama (mitad y mitad) y una sábana tamaño matrimonial para compartir, pero la verdad es que no importa si tienes un colchón King Size, uno de los dos siempre terminará durmiendo cual momia a la orilla de un precipicio y desarropado, mientras el otro duerme como una estrella de mar y enredado en las sábanas. ¿Adivinan quién es quién? Pues sí, Eliecer termina como un soldado sin mover ni un dedo para no caerse, mientras Vanessa duerme calentita toda la noche ¡Parece una escena de una película de comedia!
11. Y qué decir de las mañanas apresuradas, cuando ambos tienen que prepararse para salir. Uno quiere usar el baño mientras el otro se cepilla los dientes y el resultado es una coreografía torpe, nosotros solucionamos el problema de la ducha bañándonos juntos pero lo demás ¡no hay manera!. No es fácil ser una pareja organizada en las mañanas.
12. Alguna vez habrán tenido una discusión tonta por el mando de la tele, o por decidir que peli ver, si de acción y complacerlo a él o una comedia romántica, las favoritas de ella, para solucionarlo muchas parejas suelen turnarse para no entrar en discusiones, pero una forma divertida para elegir que ver en la tele es jugando a piedra, papel o tijera para decidir que verán.
13. Pero las situaciones graciosas no sólo surgen en momentos cotidianos, también pueden darse en momentos especiales. ¿Quién no ha tenido una anécdota graciosa en su boda? En nuestro caso fue tal el agotamiento de los preparativos de la boda en la playa, que durante la fiesta nos quedamos dormidos y nos perdimos una hora de nuestra propia boda, sin contar que durante esa hora algún invitado travieso o borracho mordió la tarta por un lado (cosa que como siempre, nos tomamos con gracia) sin contar que después de picarla y repartirla, guardamos un pedazo para compartir los novios en otra ocasión y días después recogiendo para volver a la ciudad un gato “random” entró y se comió nuestro pedazo.
Y si hablamos de momentos divertidos en la cama, ¡podríamos estar horas y horas contando anécdotas! Pero eso ya será para otro artículo, lo importante es que siempre podemos encontrar formas de agregar un poco de humor y felicidad a nuestras vidas en pareja. ¡Así que a reír se ha dicho!
Ahora bien, definitivamente la convivencia en pareja no tiene por qué ser aburrida, puede ser una fuente inagotable de situaciones que si las tomamos con gracia, fortalecen la relación y generan recuerdos inolvidables. En lugar de tomarse las situaciones problemáticas con seriedad y tensión, es importante aprender a reírse de ellas y disfrutar de los momentos de risas y complicidad. Después de todo, ¡no se trata sólo del resultado, sino del proceso! un par de frases que nos encantan y dejaremos por aquí para la reflexión «no es sólo llegar a la meta, sino también disfrutar del camino» y «si vas solo, llegarás mas rápido, pero si vas acompañado, llegarás mas lejos».
¡Hasta la próxima!
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